Tras perder la final del Mundial Sub 20 ante Marruecos, el DT de Argentina, Diego Placente, se emocionó en conferencia de prensa. En su última reflexión, el trasandino dijo con la voz entrecortada: “Voy a extrañar a la camada, porque ya son muchos que se van de juveniles, uno los conoce de chico y ve su crecimiento. Eso me da orgullo”.
A varios metros de distancia, Julieta Rubinstein, esposa de Placente, también sintió orgullo, pero por el gran trabajo que realizó su marido al mando de la Albiceleste. “Es muy emocionante”, expresó a AS en uno de los accesos del estadio Nacional.
“Las dos selecciones hicieron un buen trabajo. Se trata un poco de eso, de ver un poco más el proceso y no tan sólo el resultado”, agregó.
– ¿Pudo sostener un diálogo constante con Diego en el Mundial o él es más de ‘aislarse’ en este tipo de instancias?
– Hablamos muy poco. Él estuvo como muy concentrado, hizo como una cápsula mental, como siempre. Yo lo acompaño desde que es jugador y en general no se conecta como con el afuera.
– Tengo entendido que usted conoció a Diego en Chile…
– Sí, lo conocí en Chile. En realidad, eso fue por casualidad. Yo vine con unas amigas a veranear y justo se jugaba el Sudamericano Sub 20 (1997, Diego era jugador). Después lo crucé de casualidad en Argentina y ahí nos pusimos a hablar. Y después, como a los dos años, nos pusimos de novios.
– Es una de las casualidades más lindas de su vida, ¿no?
– Sí, muy linda (sonríe).
– ¿Cómo podría describir esta historia de amor con Diego?
– Son muchos años. Para mí es muy lindo acompañarlo y ver este crecimiento desde que fue jugador, casi desde sus inicios, a esta instancia. Es muy humilde, trabaja mucho y ama lo que hace… Creo que no lo siente como un trabajo. Es muy apasionado de esto y siempre intenta sacar la mejor versión de los jugadores.
– Es un orgullo, entonces, verlo trabajar en la Selección…
– Es una ventaja estar ahí, porque tiene muchos jugadores que son muy buenos. Tiene ese ‘problema’ de abundancia… Y a veces tiene que dejar fuera a jugadores que son muy buenos y que también merecerían estar.
– ¿Eso es un problema para él? ¿Se lo cuenta a usted?
– Le cuesta, eso le duele. Es un gran dolor como ser humano siempre dejar jugadores afuera. Pero bueno, es una selección.
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– En general, este Mundial fue una linda experiencia para ustedes como familia…
– Fue una alegría que el torneo se haya jugado tan cerca de casa, porque eso nos permitió venir con mis hijos, amigos, parientes… Cantar el himno ha sido emocionante.
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