Humberto Suazo disputará este viernes (19:30) su último partido como profesional, cuando San Luis, su equipo, enfrente a Deportes Copiapó por el Campeonato de Ascenso. El goleador se retirará con 44 años, en el estadio Lucio Fariña Fernández de Quillota.
Suazo marcó una época en el fútbol chileno, pero también dejó su huella fuera del país. En el Monterrey de México, ‘Chupete’ se convirtió en ídolo tras marcar 121 goles y dar 70 asistencias en 255 partidos. Ahí, además, consiguió cinco títulos y formó, junto a Aldo de Nigris (42), la mejor dupla ofensiva de la historia de Rayados.
En ese contexto, el ex artillero mexicano dialogó con AS y recordó con cariño a Suazo. Es la primera parte de una extensa entrevista.
– Humberto disputará este viernes su último partido como profesional. ¿Estaba al tanto?
– Sí, he conversado con él. Estamos en contacto, porque es alguien que quiero mucho. En Monterrey me hizo crecer como jugador y siempre voy a estar agradecido de él. Hicimos una bonita amistad.
– Suazo hizo una gran carrera…
– Él logró lo que quiso y eso me pone muy feliz. Yo le dije que no era algo triste, sino que era un momento para honrar y de alegría. Dejó un legado en donde estuvo y conectó con la gente, que es lo más difícil. Con su calidad, además, hizo mejores a los compañeros. En los momentos complicados, cuando yo pasaba una mala racha, siempre me buscaba y trataba de que yo hiciera el gol. Y de mi parte era lo mismo.
– Se nota que lo admira…
– Para mí, él es un crack. Estoy muy contento de haber compartido esa época, que fue la mejor en cuanto a éxito en mi carrera. Y yo creo que de Chupete también, ¿no? Sin menospreciar lo que hizo en Colo Colo, donde fue brilló y por eso tiene que estar muy orgulloso.
– ¿Le sorprende que Suazo haya extendido su carrera hasta los 44 años?
– Sí. Yo le decía ‘ya para, porque me estás dejando muy mal, yo ya no puedo moverme’ (ríe). Humberto siempre fue un tipo muy competitivo. Yo creo que por sus cualidades y su agilidad mental, se le hizo más fácil jugar por más tiempo. En algún momento le dije que ya descansara…
– ¿Y qué le respondió él?
– Sabes que le motivó mucho la llegada de su hijo ‘Chuy’. Entonces, como él no lo había visto jugar, ese fue su reto y lo motivó. Se ve mejor físicamente y se cuida más que cuando estábamos acá (ríe). Eso es motivación, pero es lo que hace la familia. Las últimas lesiones le afectaron, pero ya decidió retirarse muy feliz por lo que logró.
– Usted también fue técnico de ‘Chupete’, cuando él estuvo jugando en Raya2 Expansión, la filial de Monterrey…
– Yo empujé por su llegada. Acá fue un líder y llegó a ayudar a los jóvenes. Él se quería quedar, pero al final, por un tema de sus hijas, que estaban en la selección de Chile, y que también son unas cracks, se tuvo que regresar. Los recuerdos en Monterrey son historia pura… El club no estaba acostumbrado a ganar tantos campeonatos seguidos y se terminó dejando un legado. ‘Chupete’ es el jugador más querido acá en Monterrey y el que más ha conectado con la gente.
– ¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene junto a Suazo?
– Hubo varios. En 2009, cuando lamentablemente falleció mi hermano, estábamos jugando la liguilla y ahí sentí el apoyo de mis compañeros, en especial de ‘Chupete’. Ahí nos potenciamos como dupla y los dos hicimos goles para ganar el campeonato. Y en 2010, donde ‘Chupete’ la rompió totalmente, yo era más poste y jugué mucho para él. Siempre aparecía en los momentos importantes.
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– Ahora, Humberto piensa en ejercer como entrenador…
– Le va a ir muy bien, porque tiene mucha experiencia. En Monterrey siempre buscó mucho a los jóvenes, aconsejándolos y apoyándolos, y cuando estuvo conmigo en Raya2 fue un auxiliar más dentro del campo.
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