Cuatro personas que engañaban a mujeres bolivianas ofreciéndoles trabajo como camareras en Chile, para luego obligarlas a prostituirse, fueron condenadas en Iquique. Una de las víctimas era una menor de edad.
Así se informó el Tribunal de Juicio Oral de Iquique, respecto a Luis Antonio Tocas Romero, de nacionalidad peruana, Alejandra Arteaga Pacamia, Milena Arteaga Pacamia y Jhoan Sebastián Zeballos.
Fue en 2023 que este clan familiar ingresó a seis mujeres adultas y a una menor de edad a Chile.
En muchos de los casos, la oferta era clara: trabajo como camarera, sin embargo, una vez en territorio nacional, eran llevadas a diversas casas donde las obligaban a prostituirse.
Algunas de las víctimas, bajo la promesa de un trabajo regular, incluso viajaron con sus hijos, los que terminaban al cuidado de terceros.
Los ingresos de extranjeras a Chile por el clan familiar
Según los antecedentes, en 2023, Luis Tocas, Alejandra Arteaga y Jhoan Zeballos, se dedicaron sistemáticamente a la captación y traslado de víctimas desde Bolivia a Chile, supuestamente con la finalidad de trabajar como camareras, sin embargo, el objetivo real era obligarlas a ejercer la prostitución.
Es así que en abril de ese año, dos víctimas identificadas como Y.F.O y Y.R.O, esta última menor de edad, ingresaron al país. Fueron trasladadas por Milena Arteaga y una vez en la frontera, Zeballos las ayudó a ingresar de manera irregular.
Ya en Chile, las llevaron a la calle Cuatro de Alto Hospicio, donde debían ejercer el comercio sexual, pese a que todos sabían que Y.R.O. era menor de edad.
El mismo mes fue ingresada otra víctima proveniente de Santa Cruz, Bolivia. Se trata de A.H.M.F., quien se contactó por teléfono con Zeballos y Tocas, para que le ayudaran a ingresar a Chile para ejercer la prostitución. Cuando ingresó al país de manera legal por Colchane, fue trasladada a la misma casa y luego a una en calle Los Perales.
Mujeres eran ingresadas con sus hijas
En octubre de 2023, se registró otro ingreso de víctimas por parte de Alejandra Arteaga y Luis Tocas.
Y.P.S., D.Y.M. y P.A.F., recibieron el ofrecimiento de trabajar como camareras en Chile, por lo que iniciaron el viaje junto a las menores N.C.A. de 14 años y D.H.A. de tres, ambas, hijas de P.A.F.
Fueron pasadas a Chile de manera irregular por Arteaga, luego, recogidas por Tocas Romero y después trasladadas a la casa de calle Cuatro.
Las menores de edad, fueron llevadas a la comuna de Pozo Almonte, donde quedaron bajo el cuidado de una tercera persona.
La caída del clan familiar
El 1 de noviembre de ese año, Y.P.S., logró avisarle a su familia de que era obligada a ejercer la prostitución, por lo que presentaron una denuncia a la Bicrim de la comuna de La Florida. Al día siguiente, la mujer pudo acudir a la PDI y aportar todos los detalles de los domicilios y la identidad de los integrantes de este grupo delictual.
Esto permitió a la Fiscalía ordenar diversas diligencias investigativas, las que terminaron con órdenes de detención de los responsables y el ingreso a las casas donde las víctimas eran obligadas a prostituirse.
Ese mismo mes (noviembre), una última víctima fue ingresada. Se trata de J.S.O., quien fue captada por Milena Arteaga. Viajó a Chile junto a su hijo de 10 meses. Pasaron de manera irregular y fue llevada a Pozo Almonte, donde le ofrecieron cuidar a su hijo. Luego, la llevaron a una casa de Los Perales, para obligarla a ejercer el comercio sexual.
Luis Antonio Tocas Romero fue condenado a 12 años de cárcel, mientras que Alejandra Arteaga Pacamia, Milena Arteaga Pacamia y Jhoan Sebastián Zeballos Saucedo deberán cumplir 10 años y un día de cárcel, en calidad de autores del delito de trata de personas con fines de explotación sexual de una menor de edad, trata de personas para ejercer la prostitución y tráfico de migrantes.
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