El 20° Proceso de Clasificación de Especies Silvestres, realizado por especialistas del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), determinó que el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) pasó oficialmente de estado “vulnerable” a “en peligro”, por lo que esta emblemática especie chilena está más cerca de extinguirse.
El documento técnico-científico fue aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático (CMSyCC) y también actualizó el estado de conservación de otras 70 especies nativas del país.
Sin embargo, el pingüino de Humboldt resultó la más preocupante. De acuerdo con la nueva ficha técnica de la especie, presentó una reducción del tamaño de sus poblaciones mayor al 50% y menor al 80% en 51 años (en tres generaciones) y, al mismo tiempo, las causas de su disminución no han cesado.
Se concluyó que las principales razones de la pérdida de estos pingüinos son la pesca de enmalle y la disminución de su alimento debido a la sobrepesca de sus presas, que son generalmente la sardina y la anchoveta, pero también hubo otros factores.
Esta clasificación corresponde a Chile, pero los expertos apuntan a que, posiblemente, en las próximas actualizaciones de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, se convierta en la clasificación global.
“Esta nueva clasificación del pingüino de Humboldt es una señal de alerta que debemos tomar en serio. Esta especie, tan querida por los chilenos, refleja los impactos del cambio climático y la presión sobre nuestros ecosistemas marinos. Protegerla es proteger el futuro de nuestro país costero”, expresó en un comunicado la ministra de medio ambiente, Maisa Rojas.
¿Qué pasa con el pingüino de Humboldt?
Alejandro Simeone, investigador del Instituto One Health de la Universidad Andrés Bello y especialista en el pingüino de Humboldt, explicó a BiobioChile que la nueva clasificación se debe a “la drástica y rápida disminución poblacional que sufrió la especie”.
Simeone participó de la recolección de datos para el MMA, como parte del proyecto UNAB-SPHENISCO, que recopiló información de décadas sobre las poblaciones de estas aves no voladoras.
El experto dice que fue un conjunto de factores. Además de la pesca de enmalle y la sobrepesca, afectó el brote de influenza aviar en 2023, que probablemente causó la muerte de muchos pingüinos, “no sabemos cuantos, pero sí fue importante”, señala.
Por otro lado, en 2024, el evento meteorológico El Niño redujo drásticamente la disponibilidad de alimento para los pingüinos de Humboldt, “lo que implicó que no se pudieran reproducir durante todo el año”, afirma.
¿Se puede recuperar la especie?
Simeone plantea que sí se puede recuperar, pero el proceso tomaría bastante tiempo, si es que se toman medidas para contener lo que está causando que disminuyan las poblaciones.
“Esta recuperación no es rápida, no es que se vaya a lograr en unos pocos años. Hay que tomar en cuenta la biología de la especie, que es de recuperación lenta, que se reproduce por primera vez recién a los cuatro, cinco años“, explica, “y también tratar de revertir o disminuir las amenazas que tiene la especie, principalmente en el mar”.
Una posible desaparición del pingüino de Humboldt sería un fuerte golpe para los ecosistemas, ya que “es un depredador importante que se alimenta de peces, por lo tanto, es parte relevante de todo lo que son las tramas tróficas de los ecosistemas marinos”.
Pero también tendría implicancias humanas, ya que “los servicios ecosistémicos que prestan muchos de estos animales son importantes elementos culturales también“, puntualiza.
Por ejemplo, el pingüino de Humboldt una importante atracción turística en costas chilenas. “Para los humanos, significa perder una especie icónica, emblemática y bastante carismática, cuya protección muchas veces también beneficia a otras especies que son parte del ecosistema y que se ven beneficiados con la protección de esta”, concluye.

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