Nicolás Carvacho, basquetbolista de padre chileno y madre norteamericana que juega en el Benfica de Portugal, habló con AS y en la primera parte de la conversación abordó su llegada al club europeo y su paso por la Roja.
“Cómo crecí en América (EE.UU) no tuve la necesidad de aprender el idioma y tampoco fui forzado por mis padres. Ahora que soy más grande y juego para la Roja pienso que tuve que aprenderlo antes”, cuenta.
“De igual manera estoy tomando clases de español y portugués, que son idiomas muy similares. Soy capaz de hablar algunas cosas en español. Estoy trabajando para volverme cada vez mejor. Aún no lo domino, pero podría tener una conversación corta”, dijo en AS.
Además, habló de lo orgulloso que se siente de ser chileno, de su relación con Sammis Reyes y de su vida en Portugal. “Hay muchas cosas que no esperas que puedas hacer acá”.
– ¿Cada cuánto visita Chile?
– Usualmente voy una vez al año y cuando es para jugar con el equipo. Pero siempre trato de llegar antes o irme después para visitar a mi familia en Viña del Mar y en Santiago. Cada vez que tengo la oportunidad, voy. Amo estar en Chile.
– ¿Cuál es su relación con el país?
– Mi papá es nacido y criado en Viña del Mar, no tuvo una vida fácil. Tener la posibilidad de volver a ver dónde creció es increíble, te muestra mucho del coraje y del orgullo chileno. Me sirve mucho para identificarme y saber que soy más que un estadounidense. También me ayuda a ver el mundo de otra manera.
– ¿Y qué es lo mejor del país?
– La comida no puede fallar. Me encantan las empanadas y el choripán. Además, tenemos las montañas, la playa, los pingüinos (ríe) y también los hermosos paisajes que se pueden ver. Mis ciudades favoritas son Santiago, Viña y Valdivia.
– Una de las figuras más conocidas en Chile es Sammis Reyes y ustedes son muy amigos, ¿cómo es su relación con él?
– Hablamos cada dos semanas o al menos una vez al mes. Le envío mensajes o él lo hace. Además, lo veo en las redes sociales y comento sus fotos. Hace un par de meses tuvimos una buena conversación y nos pusimos al día. Es una gran persona, humilde y creo que se merece todo lo que le está pasando.
– A principio de temporada llegó a Lisboa, ¿cómo ha sido su vida allá?
– Es la mejor ciudad en la que he vivido, por lejos. Es la primera vez en mi vida que no veo nieve en invierno (ríe). El clima es increíble, las playas igual, la verdad hay muchas cosas que no esperas que puedas hacer acá.
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