Starmix | Toma asiento antes de conocer cuánto costará la atención médica a extranjeros no residentes en Mendoza
A partir del 1 de agosto, el gobierno de Mendoza, Argentina, ha implementado una nueva normativa que obliga a los extranjeros en tránsito y con residencia provisional a pagar por sus servicios médicos en hospitales y centros de salud públicos. Esta medida se enmarca en una reforma general de salud con el objetivo de mejorar la gestión de recursos y recuperar los gastos del estado, una práctica ya adoptada en otras provincias argentinas como Salta, Jujuy y Santa Cruz.
El nuevo sistema busca cobrar a los pacientes extranjeros no residentes para financiar el sistema de salud pública, manteniendo la gratuidad únicamente para los ciudadanos y residentes permanentes. Esta decisión surge en un contexto donde el turismo sanitario ha ganado relevancia, atrayendo a personas de países vecinos que buscan tratamientos médicos de alta calidad a precios accesibles gracias a la diferencia cambiaria.
El decreto provincial N° 1266/2024 reglamenta esta medida, creando el Ente para la Recuperación y Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza (Reforsal). Este ente es responsable de gestionar la facturación y cobranza de los servicios médicos prestados a pacientes extranjeros no residentes, quienes deberán cubrir los costos de su atención médica, ya sea de manera personal o a través de sus seguros privados.
Desde el Ministerio de Salud de Mendoza, el ministro Rodolfo Montero ha señalado que esta medida es crucial para destinar los fondos recuperados al fortalecimiento del sistema sanitario local. Aclaró que las urgencias y emergencias continuarán siendo atendidas de manera gratuita, sin importar la nacionalidad del paciente, pero las prácticas ambulatorias y programadas deberán ser costeadas por los pacientes extranjeros.
Los costos de atención médica para extranjeros en Mendoza se definen a través del nomenclador provincial, el cual establece precios uniformes para todas las prestaciones en hospitales y centros de salud pública. Por ejemplo, una consulta en guardia médica costará aproximadamente 8.500 pesos chilenos, una ecografía simple 11.400 pesos chilenos, y un parto por cesárea 598.000 pesos chilenos.