Starmix | Respira profundo antes de conocer de cuánto es la multa por conducir bajo los efectos del alcohol en Fiestas Patrias
Durante las Fiestas Patrias, el flujo vehicular aumenta considerablemente en las carreteras de Chile, lo que incrementa el riesgo de accidentes. Por ello, las autoridades intensifican los controles para garantizar la seguridad vial, enfocándose especialmente en conductores que manejan bajo los efectos del alcohol. Estas medidas buscan evitar tragedias, sobre todo en una época en la que el consumo de bebidas alcohólicas es frecuente durante las celebraciones.
Desde septiembre de 2014, la Ley Emilia ha sido un pilar fundamental en la sanción de conductores ebrios. Esta ley, que fue implementada tras varios accidentes fatales, endurece las penas para quienes causen daños graves o mortales mientras conducen en estado de ebriedad. El objetivo de la ley es disuadir a los conductores de ponerse al volante bajo los efectos del alcohol y reducir los accidentes relacionados con esta conducta irresponsable.
Las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol varían dependiendo del nivel de intoxicación. Según la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), un conductor es considerado bajo los efectos del alcohol si presenta un índice en sangre de entre 0,3 y 0,8 gramos por litro. En este rango, aunque no se considera estado de ebriedad, la capacidad de conducción está afectada, lo que justifica las multas y suspensiones correspondientes.
Si un conductor es detenido bajo los efectos del alcohol y no ha causado daños, enfrentará una multa de 1 a 5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), además de la suspensión de su licencia por tres meses. Sin embargo, si ha provocado daños materiales o lesiones leves, la sanción será más severa, con la suspensión de la licencia por seis meses.
Cuando los daños son más graves, las penas también se agravan. En casos de lesiones menos graves, el conductor podría enfrentar prisión de uno a veinte días, junto con una multa de 4 a 10 UTM y la suspensión de la licencia por nueve meses. Si se trata de lesiones graves, la sanción podría incluir reclusión menor y multas de hasta 20 UTM, con la suspensión de la licencia por hasta tres años.
En los casos más extremos, cuando un conductor causa lesiones gravísimas o la muerte, la Ley Emilia establece penas de tres a cinco años de cárcel, además de multas de 21 a 30 UTM y la suspensión de la licencia por hasta cinco años. Estas sanciones buscan hacer justicia por las víctimas y enviar un mensaje contundente a la población: conducir bajo los efectos del alcohol es una conducta inaceptable que conlleva graves consecuencias legales y personales.