Starmix | Pasó por los tres grandes y llega a ‘salvar’ al colista de la B: “No tenía con quien dejar a mis hijos”
“Estoy más feliz que perro con dos colas, como si hubiese estado de cumpleaños tres veces en el mismo día”. Eso es lo primero que Paulo Garcés (39) responde ante el llamado de As. El portero acaba de finalizar su primer entrenamiento con Unión San Felipe y siente la motivación del nuevo desafío, algo que se le nota al instante al hablar. El histórico portero chileno ya comenzó su etapa en el décimo tercer club de su carrera.
“Me recibieron muy bien mis nuevos compañeros, aunque obviamente con la tristeza y la pena que se vive por la realidad del club. Se que es un desafío difícil, pero es uno de los más importantes en mi carrera”, señala mientras regresa a Santiago. El elenco de la Región de Valparaíso atraviesa un duro momento deportivo, que lo tiene colista del Ascenso con solo 4 puntos.
– Pese al momento que vive San Felipe, decidió aceptar de todas maneras la oferta…
– Sí, bueno después que yo comunico mi salida de Deportes Valdivia por todos los motivos que se conocen, pasaron dos días y me llamaron por teléfono. Lo tomé como una oportunidad única, yo hace años que no estaba en Primera División ni en Primera B, así que asumo el momento del equipo y trataremos de hacer todo lo posible para revertir esa situación. Vamos a trabajar todos los días para que eso ocurra, si tenemos que entrenar en doble turno lo vamos a hacer.
– ¿Siente la presión de llegar a ser el referente del plantel?
– Obvio, la responsabilidad la voy a tener porque soy el más grande, el que tiene recorrido, más experiencia y vivencias. Yo he vivido estas cosas, este es mi año número 23 en el fútbol, no siento presión, eso se lo va dando uno mismo en cada partido, pero si al tener un recorrido importante a nivel nacional tengo esa responsabilidad.
– ¿La decisión pasó también por un tema familiar?
– Mi familia hace dos meses estaba ya que se devolvía a Santiago, de hecho ya habían tomado la decisión de regresar. Pasa que lamentablemente estando tan lejos, estábamos muy solos. Mi señora tuvo un accidente hace algún tiempo atrás y yo no tenía con quien dejar a los niños a las 5 de la mañana, ese apoyo familiar no lo teníamos allá. Sí hicimos amistades maravillosas, pero la decisión ya estaba tomada de venirme con la familia y eso se apuró después con lo que pasó con Cabrero.
“Ahora trato de valorar las cosas que tengo, antes me encerraba en una burbuja. Quiero enseñarle eso a los más jóvenes”
– ¿Fue difícil salir de Deportes Valdivia?
– Lo que pasa es que la pelea que ocurrió en el partido con Comunal Cabrero fue la gota que rebalsó el vaso. Yo en los tres años que estuve allá, aprendí a amar esta profesión. Yo no jugué por dinero, tuvimos el año pasado el problema con los sueldos que nos costó una sanción de puntos. Estuve en Colo Colo, en Católica, en la U, con complejos maravillosos, que uno no valora en ese momento porque te encierras en una burbuja. Ahora trato de agradecer al máximo las cosas que uno tiene y quiero enseñarle eso también a los jugadores más jóvenes.
– La batalla campal pudo haber tenido consecuencias mayores…
– Lógicamente que sí, yo siempre lo dije, que eso debería parar porque todos los años siempre pasa algo en Tercera División y podría haber sido fatal. Si hubiese existido alguna patada más, bueno nuestro Presidente (Raúl Villablanca) en un momento estaba noqueado y le seguían pegando, perfectamente le podrían haber perforado un pulmón o se pega en una roca y termina en algo peor. Es un tema más profundo que hay que ir más allá, ya no hay carabineros ni guardias en los estadios y pasan estas cosas.