Starmix | “Cuando llegué a Chile, venía por seis meses y tenía 20 años… He pasado la mitad de mi vida aquí”
Tras retirarse del fútbol con la camiseta de Rangers en 2017, el argentino Mariano Celasco (38) optó por quedarse a vivir en Talca. La ciudad, y el país en general, encantaron al ex defensa, que hace unos años también se nacionalizó chileno. Esa decisión hoy le permite ser candidato a concejal por la capital regional del Maule.
El referente del equipo rojinegro se define como independiente y de centro, pero cuenta con el apoyo de la UDI. “Me interesó meterme en la política, porque a veces lo relaciono con la vida que tuve como futbolista. Es volver a defender algo… Ahora son los intereses de la gente”, afirma Celasco en diálogo con AS.
El nacido en La Plata sigue muy ligado al deporte. “Tengo una forma de pensar que en Chile todavía no se ha desarrollado, que es el tema de la formación de jugadores. Hace como tres años que estoy tratando, en Talca y alrededores, de meterme en las municipalidades, presentando proyectos de fútbol formativo”, dice.
– ¿Y cómo le ha ido? En su candidatura, usted apuesta fuerte por el deporte…
– En todas las municipalidades que fui me dijeron ‘está bueno el proyecto. Gracias por venir’… Hace un año también presenté acá un proyecto de escuelas de fútbol para chicos con TEA y Síndrome de Down, pero nos les interesó. No me dieron ni las gracias. Hace tiempo estoy tratando de fomentar el deporte y darle una cara distinta, cosa que los chicos sean entrenados como si fuesen los mejores del mundo.
– ¿No se sintió frustrado con este rechazo?
– Es que, con tanto rechazo, en un momento dije: ‘Para que estas cosas sucedan, uno debe estar dentro de la política’. Pero claro, cuando uno es concejal, también tiene otras obligaciones, como el tema de la inseguridad, de la salud, que son prioridades… A veces, la gente me pregunta ‘¿qué vas a hacer?’ y yo digo ‘mi trabajo’, que es fiscalizar al alcalde, ver los presupuestos, recomendar. Cuando un candidato va y te promete cosas, es porque está mintiendo.
– ¿Qué situaciones le preocupan hoy?
– Talca, al menos, se estancó. Es impresionante la ola de robos que hay… A mí también me entraron a robar en un gimnasio que tengo con mi señora y la verdad es que fue una patada en el estómago. Hay mucho por mejorar.
“Yo no jugaba al fútbol para ser millonario o fichar en el Madrid”
– Dejando de lado ese episodio negativo, ¿se enamoró de Talca? Ya son varios años en la ciudad…
– La verdad es que sí. Me fue gustando la tranquilidad y el cariño de la gente. Cuando te empiezan a saludar por la calle, a reconocer, es algo lindo. Yo no jugaba al fútbol para ser millonario o fichar en el Real Madrid. En el 2009 tuve la posibilidad de ir a Universidad Católica y unos representantes me decían que renunciara a Rangers, que me fuese por la puerta de atrás. Pero yo no quise, porque ahí me sentía bien y cómodo. Siempre vi el fútbol de esa manera.
– Después, en 2010, dejó Rangers y en 2015 regresó al club…
– Ese año tenían prácticamente listo el plantel, pero yo hablé con el presidente y le dije ‘voy por lo que sea’. Y me hicieron un contrato prácticamente de juvenil… Hoy, gracias a estos gestos que tuve en la cancha, la gente me conoce, me quiere y me respeta. En el fútbol podría haber ganado mucha más plata, pero eso es algo que viene y va. Sin embargo, el cariño de la gente y los gestos de uno quedan.
– ¿Se quedará en Talca para siempre?
– No puedo decir nada, porque en esta vida las cosas cambian, pero sí quiero quedarme para siempre en Talca. Cuando yo llegué a Chile, venía por seis meses, un año, y tenía 20. Ahora tengo 38… Llevo la mitad de mi vida en Chile. En Talca hay falencias, pero a veces ahí uno ve oportunidades para desarrollarse y crecer.