Starmix | “Cuando le dije a mi mamá que jugaría fuera de Chile, se emocionó; está feliz de que cumpla mi sueño”
Exactamente 30 minutos antes del inicio del partido entre Atlanta y Brown de Adrogué, el chileno Patricio Romero (22) aparece por el portón de la tribuna visitante en las calles Humboldt y Murillo de Villa Crespo, Buenos Aires.
Ante la pregunta de una policía respecto a por qué deseaba salir, ‘Pato’ responde: “Me van a hacer una entrevista”. La oficial, sin dudar, lo aconseja. “Quédate a un costado solamente… por las dudas, porque como eres jugador visitante…”. Su frase tiene que ver con que a un costado, los hinchas locales llegaban al estadio, pero los simpatizantes de Atlanta nunca mostraron una señal de hostilidad con el nacional.
Romero, que juega de zaguero central, llegó a inicios de 2024 a Brown de Adrogué, club que en la temporada marcha en zona de descenso a Primera B Metropolitana (tercera categoría). El chileno, en las últimas fechas, no ha sido considerado por el técnico Jorge Vivaldo, pero eso no lo desmotiva. De hecho, está agradecido por el trato del conjunto de la Zona Sur bonaerense.
“La verdad ha sido una experiencia muy linda en todo ámbito, en lo personal y en lo futbolístico. Ha sido un año lleno de aprendizaje, de muchas experiencias, porque venirse a vivir solo, estar lejos de la familia también es un plus. Aparte, el ritmo del fútbol acá es muy intenso. Todo se vive a mil, las emociones, los sentimientos. Ha sido muy gratificante estar acá y aprender de todo, de los más grandes y los más chicos”, revela a AS Chile.
Romero nació en Curicó, pero desde los 15 años dejó su casa para cumplir su sueño. Estuvo en las series juveniles de Unión Española, pero luego llegó a O’Higgins, donde quedó libre en 2023. Desde allí arribó a Argentina.
“Maduré mucho antes, me hice responsable de mí mismo mucho más chico y eso me ha ayudado en todo ámbito”, cuenta.
– ¿Cómo surgió la opción de llegar a Brown?
– Bueno, BYP Fútbol, que son mis representantes, encontraron la opción de venir después de que quedé libre en O’Higgins. Brown me abrió las puertas, ha sido muy lindo por esa parte, me han tratado súper bien. He tenido la experiencia de compartir con muchos jugadores y conocer muchos estadios.
-¿Qué ha sido lo mejor de este cambio de país?
– Acá es todo muy pasional, la gente habla de fútbol, todos los partidos, por más amistosos que sean, se viven a mil, creo que eso es lo más lindo.
– ¿Y de vivir solo en otro país?
– El estar solo, tranquilo, hacer lo que uno quiere. Y lo más fome es estar lejos de casa. El extrañar, el compartir momentos con la familia, cumpleaños, momentos especiales, vivirlos lejos también es difícil.
– Su pareja se quedó en Chile. ¿Cómo ha sido para usted afrontar eso?
– Claro, mi novia está en Chile. Ella y toda mi familia han venido a verme. Ha sido muy difícil, pero se lleva súper bien, está el apoyo. Fue una decisión que tomé yo, pero todos me apoyaron desde un principio. Por esa parte, bien. En cuanto a ella, al principio me quería morir porque la veía todos los días y de un momento a otro dejar de hacerlo es difícil. Por ahí, ahora la tecnología nos ayuda un poco más, ella vino un par de semanas, las disfrutamos mucho, y siempre con el amor y el apoyo a la distancia se puede.
– ¿Cómo reaccionaron sus padres cuando les contó que saldría del país para seguir su carrera?
– Mi mamá se puso contenta porque sabía que era una linda posibilidad la de venir y siempre me ha apoyado. Desde chico, a los 15 años que dejé mi casa, siempre ha estado.
– ¿Se emocionó cuando le dijo?
– Sí… le dio pena, tristeza, porque iba a estar lejos, pero a la vez feliz porque estaba cumpliendo mi sueño, que era lo que le importaba a ella. Mi papá también me apoya.
– ¿Siente que Argentina puede ir abriendo cada vez más puertas a los chilenos? Hay varios que ya destacan en Primera División…
– Este año coincidí con otros amigos que también se vinieron y ahora han llegado más y creo que es por lo mismo: el nivel de competencia, las emociones que se viven a mil transmiten más cosas que las que se viven en realidad.
– Poca gente en Chile sabía de su fichaje en Argentina. ¿Cómo lleva ese bajo perfil?
-Nunca he sido de expresar lo que me va pasando, siempre he sido precavido con ese tema, pero la verdad que bien. Yo con que mi familia me apoye, mis representantes que han sido un apoyo fundamental aquí, porque se han portado súper bien, con eso no necesito más. Sé que estoy cumpliendo mi sueño y sabiendo que en algún momento se me va a dar la continuidad.
– ¿Se le ha pegado el acento argentino?
– Sí, mucho (ríe). Pero más que nada porque cuando habla como nosotros los chilenos hablamos, no nos entienden, entonces para no estar dando explicaciones muchas veces uno mete palabras y habla como ellos y así no preguntan “¿qué es eso?”. Uno trata de adaptarse. ¿Cómo me dicen? Chile (ríe). Somos dos extranjeros: un alemán, es medio alemán-argentino (ríe) y yo. Todos me han tratado súper bien. Me dan mucho cariño en el club. Me tuve que comprar un mate para no tener que estar pidiendo. ¿Si les hago a mis compañeros? ¡Sí! Y lo aprueban (ríe).