Starmix | Cambio de hora: ¿cuándo empieza el horario de verano en Chile y qué hay que hacer?
El cambio de hora en Chile es una medida implementada por el gobierno para aprovechar al máximo la luz natural durante los meses más cálidos. Esta medida, que se realiza dos veces al año, tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética al adaptar las horas de luz disponibles a las actividades diarias. Aunque este ajuste afecta a la mayoría del país, existen algunas excepciones que se deben tener en cuenta.
El próximo cambio al horario de verano en Chile está programado para el sábado 7 de septiembre de 2024. A las 23:59 horas de ese día, los relojes en Chile Continental deberán adelantarse 60 minutos, saltando directamente a las 01:00 horas del domingo 8 de septiembre. Este cambio es obligatorio en casi todo el territorio chileno, con la excepción de algunas regiones específicas que mantendrán su huso horario actual.
Para aquellos que quieran evitar confusiones, lo más sencillo es adelantar los relojes en 60 minutos antes de ir a dormir el sábado 7 de septiembre. En la mayoría de los dispositivos electrónicos modernos, como smartphones y computadoras, este ajuste por el horario de verano se realiza de manera automática. Sin embargo, en relojes analógicos o digitales más antiguos, como los de pared, despertadores y relojes de pulsera no inteligentes, será necesario hacer el cambio manualmente.
Es importante recordar que la Región de Magallanes y el Territorio Chileno Antártico no participan en el cambio de hora. Estas zonas mantendrán su huso horario actual (UTC-3) durante todo el año. Por otro lado, en Isla de Pascua y la Isla Salas y Gómez, el ajuste de la hora se realizará el mismo día, pero a las 22:00 horas locales, adelantándose hasta las 23:00 horas.
El cambio de horario puede generar algunas dificultades para adaptarse, especialmente durante los primeros días posteriores al ajuste. Algunas personas pueden experimentar irritabilidad, insomnio o somnolencia. Para mitigar estos efectos, es recomendable mantener horarios fijos para levantarse y acostarse, evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, y mantener una temperatura confortable en el dormitorio.