Alejandro Vásquez (41) ofreció una reflexiva entrevista a AS. El ex futbolista, formado en Colo Colo y con experiencias en varios clubes más de fútbol chileno, recordó sus días en la cárcel. Un lugar que lo recibió en 2010, tras ser formalizado por encubrimiento.
Esa situación hizo que buscara darle un giro a su vida a través de la religión. “Salí de la cárcel, recibí a Cristo como mi salvador, y de ahí mi vida en el fútbol fue en aumento. Si no hubiese conocido a Dios, no sé qué sería de mí”, dijo el ex carrilero en la primera parte de la conversación (pincha aquí para leer todos los detalles).
Ahora, en el segundo extracto de la charla, Vásquez rememora su etapa en Colo Colo y cuenta detalles de la vida que lleva en la actualidad.
– ¿Cuál fue el mejor momento de su carrera?
– Mi mejor momento lo viví fue en Colo Colo, en el 2006. Ahí estuve con jugadores como Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Humberto Suazo, Arturo Sanhueza, Braulio Leal, Arturo Vidal… Fui campeón con Claudio Borghi al mando y ese fue uno de los momentos más hermosos de mi vida.
– ¿Recuerda alguna anécdota de esa época?
– Bueno, con Alexis siempre compartíamos… Yo era de esos jugadores que tiraba la talla en el camarín. Entonces, a Alexis le gustaba eso y andaba a todos lados conmigo.
– Usted nos comentaba que está apegado a la religión. Además de eso, ¿realiza alguna otra actividad en la actualidad?
– Sí, quiero seguir metido en el fútbol. Ahora, con Carlos, un amigo, tenemos un proyecto muy hermoso con Franco Parisi, que si Dios lo permite y se da la posibilidad de que él sea el Presidente de Chile, haríamos escuelas de fútbol para los niños de escasos recursos. A los jóvenes de las poblaciones nadie los apoya…
– Volviendo a Colo Colo, recuerdo que ahí usted también compartió con Matías Fernández. Considerando que ambos tienen relación con la religión, ¿han podido intercambiar ideas?
– Sí, por supuesto, con Matías somos muy amigos. De repente hablamos de fútbol y de religión. Me gustaría plantearle este proyecto de ayudar a los niños de escasos recursos. Sería lindo hacerlo con Matías Fernández, un ejemplo para muchos niños.
– ¿Cuál es su iglesia, Alejandro?
– Mi iglesia pertenece al Templo Topacio, donde está mi pastor Víctor Hugo Rebolledo y mi pastora Joana Bastidas, en La Florida. He llevado a mucha gente en situación de calle a la iglesia y a muchos hogares de restauración… Dios puso en mi corazón esto de ir al rescate de las personas que se están perdiendo en este mundo pecaminoso.
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– ¿Qué es lo más complicado que le ha tocado ver a la hora de ‘rescatar’ personas?
– Bueno, personas que están en los rucos. Nadie ha llegado a sus vidas para ayudarlos y Dios ha puesto en mi corazón el llegar a esa gente que duerme en las calles, al lado de una carretera, con puros cartones. Los subo al auto y los llevo a los centros de restauración, donde Dios puede cambiar sus vidas. Para él no hay nada imposible.
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