Ignacio González, portero de Everton de Viña del Mar, recordó uno de los episodios más duros de su vida. En 2015, mientras era parte de Colo Colo, el futbolista fue baleado a las afueras de una botillería de Las Condes. El impacto le llegó, específicamente, en el pie derecho.
En ese momento, González se encontraba disfrutando de un día libre. “Estábamos en un ambiente de celebración en casa y fuimos a un minimarket, que es botillería. Llegó un tipo, desorbitado, drogrado, se saltó la fila, sacó una pistola y empezó a disparar a tontas y a locas”, contó el meta en ‘Te Quiero Ver’, programa de TNT Sports.
Al canterano de Colo Colo le costó entender lo que estaba pasando: “No sentí nada en ese momento. O sea, era como de película. Ya después, viendo cómo estaba, dije ‘chuta, ¿qué tengo?’. Igual podía mover un poco. Entonces, dije ‘debo tener algo’ y pensé si iba a poder seguir jugando… La bala quedó en el fondo y dañó más tejido que hueso”.
Con el paso de los días, González se recuperó. Sin embargo, comenzó a sufrir en otro aspecto. “Lo pasé muy mal, porque la gente en la calle te apuntaba, que esto, que lo otro, que aquí… Yo estaba muy tranquilo, pero después empecé a recibir amenazas, mi familia también”, dijo.
En el cierre de la conversación, ‘Nacho’ González señaló: “Muchas veces, cuando pasan este tipo de cosas y uno está muy expuesto, quizás uno mismo está más protegido y la familia es la que más sufre. Por eso dije ‘ya, listo, si el tema no pasó a mayores, chao, me enfoco en lo que viene, para que mi familia esté tranquila’”.
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