Una de las pocas buenas noticias -o quizás la única- que tuvo Colo Colo en el Superclásico ante Universidad de Chile, fue el regreso de Emiliano Amor. El defensor, quien llevaba varias semanas fuera por problemas físicos, estuvo a la altura en el Nacional.
Amor fue titular y desde el inicio demostró personalidad, liderando la última línea y dándole instrucciones a sus compañeros. A eso hay que sumarle que en varias oportunidades se acercó a conversar con el árbitro Piero Maza sobre algunas decisiones controversiales. Y lo hizo con carácter, como si fuese un capitán.
En su zona tampoco tuvo mayores problemas, y Rodrigo Contreras puede dar fe de eso. El ‘Tucu’ casi no pudo pasarse al seleccionado sirio, quien lo supo frenar con rudeza, pero sin caer en faltas violentas. Amor ganó por arriba y por abajo.
Su tarde sólo se vio opacada por el penal que generó en el primer tiempo, luego de que el balón le diera en el codo, tras un disparo de Lucas Assadi. Amor, eso sí, no estuvo de acuerdo con el cobro de Maza, ya se encontraba estaba de espaldas al momento del impacto.
En el complemento, Amor intentó levantar a sus compañeros después del 2-1 de Charles Aránguiz. Corrió rápidamente al arco de Fernando de Paul, tomó la pelota y la llevó al centro de la cancha. Otra señal de liderazgo. El defensor afrontó el partido como se debía.
Luego del Superclásico, Emiliano Amor tampoco se escondió y fue uno de los futbolistas que habló en zona mixta. El ex Vélez Sarsfield prometió que el panorama cambiará en la segunda rueda. “Que los hinchas se queden tranquilos. Habrá actitud, combate y garra”, señaló, buscando contagiar optimismo en medio de tanto caos.
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